Los señores indios
Heberto Castillo. El ritmo del trabajo disminuye al terminar los años. Son días de fiesta, de reuniones familiares, horas de reflexión, se piensa en los amigos que se fueron para no volver, en los que vivos se conservan en la amistad, se valoran los proyectos realizados. Los sueños no cumplidos y; también, en exceso a veces, los objetivos por alcanzar en el año que comienza. Los últimos días de diciembre son propicios para anidar buenas intenciones que pocas veces duran…